jueves, 1 de noviembre de 2018

El camino del escritor autoeditado: elegir editorial

El camino del escritor autoeditado: elegir editorial

  Hace unos días charlábamos un amigo y yo sobre el mundo literario actual y del hecho de que últimamente están apareciendo más y más editoriales de autoedición, y ambos teníamos la sensación de que cada vez son más los autores que se deciden por autoeditar o autopublicar frente a la edición tradicional.
     Hago una diferenciación entre estos dos términos porque son bastante distintos. Autopublicar quiere decir que "yo me lo guiso, yo me lo como", es decir, yo escribo, yo corrijo, yo maqueto, yo diseño la cubierta, yo envío a imprenta y yo vendo. Por su parte, autoeditar significa que yo escribo, yo le envío mi libro a una editorial de autoedición (ya sé que muchos consideran que no deberían llamarse editoriales, pero no es el tema) para que lo corrijan -en algunos casos-, lo maqueten, hagan la cubierta, impriman loe ejemplares, y yo vendo. Como veis, el comienzo y el final coinciden, en todo lo que va en medio está la diferencia.
     Mi amigo me preguntó que por qué yo prefería autoeditar antes que autopublicar o buscar una editorial tradicional. No tuve que tardar mucho en pensar mi respuesta: no creo que me costase publicar por alguna editorial tradicional (pequeña, se entiende, las hay muchas...) y autopublicar no me resultaría complicado. De hecho, ya he autopublicado alguno de mis libros y también he vivido la experiencia de publicar con una editorial tradicional, así que puedo hablar con propiedad sobre el tema.
     ¿Te refieres a autopublicar en Amazon?, me preguntó. Me quedé pensativo un momento. Es cierto que autopublico también en Amazon, pero nunca fue ni es mi principal objetivo, primer autoedito y después subo a Amazon porque es una forma excelente de llegar a donde no puedes llegar con los libros en papel. Sí, porque yo prefiero el papel.
Sé que muchos escritores y escritoras seguramente no estén de acuerdo conmigo, pero creo que para que una persona se llame escritor, su libro debe salir primero en papel, y después ya se conquistará el mundo digital. Pero primero en papel, porque durante la historia de la humanidad un libro ha sido eso, hojas de papel unidas, que se podían tocar, oler, doblar, romper, mojar, etc., etc. Lo de libro electrónico es algo más moderno, pero los grandes escritores siguen publicando primero y predominantemente en papel. Por algo será.
     En lo de libro en papel no me refiero al que hace Amazon en tapa blanda o en createspace, me refiero a una edición de verdad, con una tirada de X ejemplares. Cuando tienes una tirada de ejemplares y comienzas a hacer presentaciones, firmas, a llevarlos a bibliotecas, a librerías, a enviarlos por correos, esa experiencia sí que se acerca a lo que es ser y sentirse escritor.
      Ya sé que en Amazon puedes pedir los ejemplares que quieras y te los imprimen y te los mandan para ferias o presentaciones, pero de verdad que no es lo mismo. Y tampoco en la calidad del libro, que por cierto, por la mitad de precio que lo hace Amazon podrías autoeditarlo o autopublicarlo tú mismo con el doble de calidad. Ahí lo dejo.
     Pero bueno, que ese no es el tema, que de lo que hablábamos era de autoeditar, y mi amigo quería saber cómo encontrar una buena editorial de autoedición, y de ahí el título con el que comienza este post.
     Se sobreentiende que hablo de elegir una editorial de autoedición, porque como ya refería anteriormente, el objetivo no es otro que acabar teniendo un libro con la mayor calidad posible antes de ponerlo en el mercado.
     Es evidente también que no todos estamos preparados para autopublicar un libro, lo cual no quiere decir que no podamos hacerlo. No quiero que se me malinterprete, y aunque lo he dicho otras veces, lo vuelvo a repetir: un trabajo de calidad lo hace un profesional que se ha preparado para ello, por lo tanto:
- ¿Has estudiado filología? ¿Has hecho cursos de corrección y similares? ¿Tienes algún curso sobre maquetación de libros?
- ¿Tienes el título de diseñador gráfico? ¿Has hecho cursos de realización de portadas?
     Si las respuestas son afirmativas, enhorabuena, puedes autopublicar o hacerte editor porque sabes de lo que hablas. Si por el contrario te pasa como a mí y como a la gran mayoría de mortales, y nuestras respuestas son negativas, créeme, es mejor ponerse en manos de profesionales. Y ojo, digo profesionales, porque mejor o peor, todo lo anteriormente expuesto, podemos hacerlo todos si nos lo proponemos, pero repito: el objetivo es buscar un producto de calidad.
     Ya tenemos nuestra historia terminada, y ahora toca darla a conocer al mundo y poder verla plasmada en un puñado de hojas con forma de libro. Como es humanamente normal, para nosotros es una historia perfecta, será un libro que nos quitarán de las manos casi sin darnos cuenta, aunque la realidad nos muestre que el ser escritor es muy satisfactorio y gratificante, sí, pero hay que curra, y currar, y currar. Y después currar, y currar, y seguir currando más.
     Habemus libris. Ahora es el momento de buscar una editorial de autoedición que ponga en nuestras manos ese libro de calidad con el que siempre hemos soñado. Os recuerdo que esto es para quienes no tienen internes en publicar de forma tradicional, esto es para los que vamos a pagar por tener nuestra novela, es decir, que nos vamos a convertir en cuasi editores.
     Cada vez hay más y más editoriales de autoedición, por lo que las posibilidades son mayores, pero también hay que recabar más información. Un primer consejo que sirve para todo: no tengáis prisa por publicar, es mejor investigar un poco y que la elección sea la acertada. Los escritores noveles somos todo impulso e ilusión, y mucho me temo que de eso se aprovechan muchos lobos editoriales.
     Ahora toca pensar con la cabeza bien fría. Buscamos la mejor editorial de autoedición para nuestro libro y para nosotros, claro. He conocido muchas editoriales, he recabado información durante mucho tiempo, visitando las webs, escribiendo correos, solicitando tarifas, etc., etc., y he llegado a estas conclusiones, que espero que os sean de ayuda.
     ¿Qué he de mirar a la hora de elegir editorial de autoedición?
1. Las tarifas.
     Está muy bien que mires los precios, de hecho todos contamos con un presupuesto para publicar, ya sea más o menos ajustado. Ahora bien, no te dejes llevar por las cifras únicamente: compara los precios que ofertan con los servicios que ofrecen por ese dinero. Recuerda que lo barato suele salir caro.
2. La edición propiamente dicha.
     Pide algún ejemplar a la editorial para ver qué tal trabajan. (Ojo, que no son tontos y probablemente te envíen el mejor que tengan, por lo que tampoco es que te puedas fiar de eso). Algunas te lo enviarán, otras te pondrán mil excusas para no enviarlo.
     La opción más efectiva es la de acercarte a las librerías de tu entorno y buscar libros de esa editorial. Normalmente echando un vistazo por encima puedes ver qué tal es el diseño y acabado de las cubiertas, y leyendo un par de páginas te darás cuenta de cómo es la maquetación del libro y si -muy importante- contiene errores.
3. ¿Ofrecen corrección?.
     Ojo a este apartado porque es de vital importancia para un escritor. Un libro que sale publicado con faltas de ortografía, ortotipográficas o de estilo, puede ser lastrado de por vida.
     Son muchas las editoriales que te dicen que corrigen el texto, pero no todas te dicen que el servicio de corrección se cobra como gasto aparte. Claro está que como eres tú el que paga, puedes elegir entre si lo quieres o no. Igual ya no te parece tan barata esa tarifa, ¿verdad?
4. Qué publican.
     Hay editoriales y editoriales dentro de la autoedición. Unas funcionan como editoriales tradicionales y filtran lo que publican, y otras imprimen lo que haga falta sin importar cómo esté. No seas tonto y opta por alguna de las primeras, porque está claro que se preocupan por su catálogo y sus autores; a las otras solo les importa tu dinero.
     Es fácil distinguirlas, las primeras tardarán un tiempo en contestarte porque al menos se molestarán en leer todo o parte de tu libro, y las segundas te contestarán prácticamente en el acto o a los pocos días. Es decir, que las primeras suelen publicar pocos libros al mes porque buscan calidad, y las segundas publican todos los que pueden porque solo les interesa publicar.
5. ¿Sus autores son fieles?
     Investiga si los autores vuelven a repetir con su siguiente obra y posteriores. No tengas pudor en preguntar a quién sea necesario para recabar información. Lo normal en un autor satisfecho con el trabajo de la editorial es que siga publicando con ellos. Si publicaron el primero y todos los demás lo han editado con otra editorial, por algo será, ¿no?
6. Ofrecen distribución.
     Aquí es donde la mayoría picamos. Vamos con toda nuestra ilusión de publicar nuestro libro y nos cuentan que estará en el Corte Inglés. En la Casa de Libro, en la fnac... y nos frotamos las manos pensando en todo lo que se va a vender.
     Ahora razonemos un poco. Cuando dicen eso se refieren a que tu libro estará en el catálogo online de esas librerías, que es muy diferente a que tu libro se encuentre entre sus estantes. Eso por un lado, y por otro piensa que hay más de 3000 librerías en España, y necesitarías una tirada muy pero que muy considerable para que tu libro estuviese en todas.
     Y además, las grandes distribuidoras trabajan de otra forma a la que nosotros imaginamos. No creas que Azeta o Logista van dejando un par de ejemplares de todos los libros que tienen... Nada de eso. Llevan un catálogo con todos los libros que distribuyen (incluido el tuyo) y son las librerías las que deciden cuales quieren tener en sus estantes. Como es obvio, optarán por libros de grandes editoriales tradicionales, por autores famosos y contrastados (que suelen ser de esas grandes editoriales), y que aunque no lo creas, las editoriales poderosas invierten mucho en poder estar en librerías...
     Así pues, ¿qué te hace pensar que tu libro será el elegido? Lo siento mucho, pero no eres Neo y esto no es Matrix. Que no te vendan la moto con la distribución, porque es algo que sirve de poco y te costará dinero. Vuelvo a repetirte: el éxito del escritor autoeditado está en el trabajo diario y constante que tú hagas.
7. Que sean claros y transparentes.
     Tendrás que firmar un contrato (o al menos así debería ser) donde se detalle todas las obligaciones y deberes tanto de la editorial como del autor. Lee muy bien todos los puntos y si tienes dudas, busca ayuda.
     Es autoedición, lo que quiere decir que tú pagas por ese trabajo y todos los derechos son tuyos. Pero son tuyos siempre, desde el primer día, por eso huye de las editoriales que te ponen una permanencia de X meses. ¿Permanencia por qué? Yo pago, recibo mis libros y ya está.
     Busca una editorial que te informe de todo el proceso editorial y que te aconseje cómo has de moverte por este mundillo. Haz caso siempre a una editorial que te hable a las claras y te diga a la cara que esto de vender libros no es tan fácil como lo pintan algunos
     Aquí hago un inciso para hablar de una cosa que no todos los autores conocen y que deberían saber. Como autor de una obra literaria, puedes inscribirla en CEDRO y recibirás cada año una cierta cantidad de dinero en concepto de reproducción, préstamos bibliotecarios, etc. Puede no ser mucho, pero es tu dinero. Inscribirte en CEDRO es muy sencillo.
      Pues bien, esto es un detalle que no todas las editoriales de autoedición te van a comentar. Puede darse el caso de que no te digan nada, sea la editorial la que inscriba tu libro en CEDRO y tus beneficios sean para ellos. Ojo a eso, ¿eh? Y si ya has publicado, infórmate en CEDRO no vaya a ser que lleven ya tiempo quedándose con tu dinero. Si es así, yo te recomiendo que reclames esas cantidades o que denuncies, porque al fin y al cabo, eso es que te han estado robando.
8. Qué sean buenas en lo que hacen.
     Busca una editorial que maquete bien tu libro y que te haga una portada digna de tu libro. Es lo primero que van a ver los lectores, así que debe estar perfecta. Huye de esas editoriales que lo único que hacen es pedirte que elijas una foto de un banco de imágenes, le ponen el título y el nombre del autor y tiramillas. Si dejas que hagan esto, después no te extrañes ni te mosquees cuando aparezca otro libro con la misma portada que el tuyo.
     Una buena portada es la que hace un ilustrador partiendo de cero, o la que hace un diseñador gráfico usando varias imágenes de bancos de imagen. No dudes y busca destacar desde el primer momento siendo único.
9. Reimpresiones y segundas ediciones.
     Infórmate también de qué pasará después de la primera tirada. Quizás no estés pensando en vender más libros, o quizás hayas hecho de más, pero puede ser que todo te vaya como esperas y que los vendas todos muy pronto y necesites más.
     Ojo aquí, porque algunas editoriales te van a cobrar lo mismo que la primera tirada que hiciste, o con suerte te rebajarán un 5 o un 10 por ciento. Y ahora pregunto yo... ¿Por qué te cobran lo mismo por unos trabajos que se supone ya han hecho anteriormente? Que yo sepa, no tienen que volver a corregir, ni maquetar, ni diseñar cubierta... y entonces, ¿por qué tienes que pagar lo mismo? Lo normal sería pagar el coste de la impresión y si acaso un poco más por trámites y para que ganen algo por ese trabajo. En mi opinión, las editoriales que hacen esto, te están estafando.
     También está lo de hacer una segunda edición o sucesivas. Puede que seas de los autores que quieren que en la siguiente tirada aparezca lo de "segunda edición", pero ten en cuenta que una nueva edición debe llevar un nuevo ISBN, y si no es el caso, solo se trata de una reimpresión. Por tanto, pagar más por añadir a la portada el sellito de 2ª edición, sinceramente, lo veo un engaño (para ti porque estás pagando de más, y por los lectores porque los estás engañando)
10. Los otros servicios.
     Marcapáginas, rollups, expositores, carteles, booktrailers, notas de prensa, ayudas con las presentaciones, etc. Valora qué servicios extra ofrecen las editoriales de autoedición y si van incluidos, genial, y si no, pues medita si pagar un dinero extra por esas cosas.
11. Recabar opiniones e información.
     Dedica una gran parte del tiempo a buscar información de cada una de las editoriales. Busca artículos, opiniones, comentarios en foros, etc. Este es un buen termómetro para saber si una editorial es trigo limpio o no.
     Desconfía de una editorial de la que no encuentres ni un maldito comentario negativo, porque eso no es normal. Al igual que pasa con los libros o las películas, a no todo el mundo le puede gustar la misma cosa, y por eso debería escamarte que de una editorial solo se digan alabanzas.
     Sí, por desgracia se puede conseguir que nadie hable mal de ti, tan solo hay que emplear dinero y tiempo para conseguirlo. Pero si buscas, preguntas, indagas y atas cabos, te darás cuenta de que algunas editoriales ocultan su lado oscuro tras amenazas a quienes no hablan bien de ellas. Es triste, pero es fácil usar el miedo a un abogado para silenciar un comentario.
12. Recuerda que tú eres el que manda.
     Sí, es obvio: tú pagas, tú mandas, en todo el proceso, y el libro debe quedar cómo tú has soñado, y el precio de venta al público que tendrá será el que tú quieras. Porque eso es de las mejores cosas que tiene autoeditar: tú pones el precio que más justo te parece, tú puedes hacer con tu libro las ofertas que creas oportunas, o regalarlo a quién te dé la gana. Es la magia de controlar lo tuyo.
     Y bueno, después de todo este sermón, solo me queda despedirme. Los que me conocéis ya sabéis que soy un firme defensor de la autoedición, y he de decir que yo sí estoy contento con mi editorial, y creo que hablo con conocimiento de causa porque la experiencia me ha enseñado a tomar el camino adecuado.
     Cualquier día de estos hago un top de editoriales de autoedición, je, je, pero mientras tanto, el que quiera saber mi opinión, solo tiene que preguntarme.
     Ahora es vuestro turno de informaros de cada una de las muchas editoriales de autoedición que existen y de poner en práctica todo lo que os he dicho anteriormente. Y mucha suerte...!!!
                                                                                                              Saludos, lectoras y lectores.
                                                                                                                                      Fran Cazorla.

lunes, 22 de octubre de 2018

Baños de la Encina: de premio


El verdadero premio fue Baños de la Encina

Ha pasado poco más de una semana desde que fui a recoger un premio a un pequeño pueblo de la sierra jienense. Os cuento la experiencia:
       No voy a disimular que me siento feliz y orgulloso de haber recibido ese premio, sobre todo porque es el primer premio, digamos serio, que gano desde que eché a andar por este camino de baldosas "enletradas".
       El que me conoce sabe de mi afición y predilección por los microrrelatos y los relatos cortos, y cada vez que tengo algún tiempo de sobra me gusta participar en diferentes certámenes literarios. En esta ocasión, el jurado consideró que mi texto era merecedor del premio. Al final del post os dejaré el microrrelato que se alzó como ganador del VII Certamen de Microrrelatos "Villa de Baños de la Encina".
        Recibir un premio es una experiencia indescriptible para alguien que ama la literatura y le encanta lo que hace. No soy muy amigo de hablar en público, pero la ceremonia de entrega es algo ineludible y al final acaba por llegar a su fin.
       Pero el premio en realidad no fue ese reconocimiento, los ejemplares recibidos o la dotación económica; el verdadero premio fue estar allí, en ese bonito pueblo por el que parece no pasar el tiempo, y, sobre todo, compartir esos momentos con los bañuscos.
       Siempre resulta agradable conocer a escritores y a escritoras de todas partes, lo que me lleva a hacer un inciso para felicitar a los ganadores de las demás categorías, e igualmente a sus finalistas. Son personas extraordinarias que aman la cultura tanto como yo.
       Agradezco igualmente al Ayuntamiento de Baños de la Encina por confiar y mantener tantas actividades culturales; eso no tiene precio en los tiempos en los que vivimos.
       Fue un placer conocer y pasar un buen rato con Antonio -el señor alcalde- y su magnífica familia, con Manolo -el técnico audiovisual- y familia, con la gran Pepa Cantarero, con Alfonso Monteagudo, y con todos los demás premiados y sus familias y acompañantes. Fue una noche del sábado inolvidable.
       Y la cosa no quedó ahí, porque el domingo nos tenían preparada otra sorpresa: una ruta turística teatralizada por los monumentos más significativos del pueblo. Y fue espectacular gracias a sus magníficas guías, que consiguieron hacer de un día gris y de lluvia, una jornada para no olvidar. Bravo por toda esa gente que hace posibles cosas como estas.
       En resumen, que el verdadero premio fue pasar unas cuantas horas en un lugar tan maravilloso y sentir el calor y el cariño de todo un pueblo, y prometo volver muy pronto...
                                                                           Con cariño: Fran Cazorla.
Aquí os dejo el microrrelato ganador:
El difícil adiós
Con todo el dolor de su corazón, y a pesar de lo mucho que la quería, el momento de deshacerse de ella había llegado. Tomó la decisión final mientras apuraba el botellín de cerveza y le pedía la cuenta a Mariano.
Hacía mucho calor, no se veía un alma por la calle, y él caminaba cabizbajo y a paso lento en dirección a casa. Era mejor hacerlo en ese momento, pensó, ¿para qué esperar? Se fue directo a la parte de atrás de la casa, la dejó allí cuando bajó al bar.
Se quedó mirándola fijamente, de pie, en silencio. Descansaba plácidamente bajo la pérgola del jardín, como si no pasara nada, como si nunca le hubiese fallado, como si nunca le hubiera hecho daño. Miró su mano y recordó una a una cada cicatriz sobre su piel. No volvería a pasar.
Lo peor fue llevarla hasta el barranco del vertedero, porque como él mismo esperaba, ni quiso ni se lo puso fácil, y finalmente tuvo que ir arrastrándola prácticamente. Una vez allí, la miró con cariño, sonrió por todos los momentos buenos que pasaron juntos. Dudó por un instante.
Intentó abrazarla a su manera, buscó una reconciliación imposible, y nuevamente lo hirió en la mano. La maldijo iracundo, gritó de dolor y sin más dilación, la despeñó.
Una hora más tarde se sentó en el taburete y pidió una cerveza. Mariano le preguntó por la sangre de su mano.
Ya no hay moto, respondió.