El No Beso
—Debiste darme aquel
beso —suspiraba para sí mismo. Sin saber el cómo ni el porqué, se encontró de
forma inexplicable pensando en aquel momento que ocurrió, o en que en realidad,
no ocurrió.
¿Por qué estaba pensando en eso ahora? Quizás era
porque le daba vueltas a una frase que había escuchado por la mañana mientras
desayunaba en la cafetería: Cada camino
que escogemos o que no cogemos, nos lleva hacia una vida completamente diferente,
a universos paralelos… Aquellas palabras llevaban retumbando en su cabeza
todo el día, y casi con total seguridad esa era la razón de aquel recuerdo tan
inesperado como lleno de emoción.
En su mente conservaba aquel instante con todo
detalle, como si de una fotografía se tratase. Aquella chica a la que llamaba
rubia pese a ser morena, su pelo corto, las suaves líneas que dibujaban su
rostro, su cautivadora sonrisa y sus preciosos ojos marrones…
Aquel instante tumbado en el sofá, ella sentada
a su lado con las manos en los ojos de él, tratando de tapar al mundo y pensando
en qué camino tomar al llegar al cruce. Él también sabía que llegaba el cruce,
pero sólo pensaba en una dirección cuando a través de las rendijas que dejaban
sus dedos, la veía humedecerse sensualmente los labios, dispuesta a darle el
beso que lo cambiaría todo, el camino que les llevaría a una vida quizás llena
de aventuras, o tal vez, llena de peligros, pero al fin y al cabo, una vida
juntos.
Él deseaba ese beso con toda su alma, pero… en
el último cruce, la chica giró y aquel beso se escapó…y con él una vida por
vivir…
Por eso hoy, recordaba aquel instante, y podría
decir sin temor a equivocarse, que aquel beso no recibido, fue uno de los
mejores de toda su vida…
Fran Cazorla.
Un relato muy sugerente. ¿Tal vez habla de un viejo amor? Me ha gustado mucho, me ha recordado una parte de mi vida muy interesante. Te sigo porque me encanta tu forma de escribir. Suerte.
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